martes, 23 de abril de 2013

DE HEROÍNAS FANTASIOSAS

Hoy, día festivo en mi comunidad, quiero tentaros con un pequeño debate, estrenando así una nueva sección en mi blog.
Una de mis pasiones, por no decir MI PASIÓN con mayúsculas, es la literatura romántica, tanto como lectora o como escritora.
En este mundo infinito del internet, he buceado por diversas páginas web y he descubierto cientos de preguntas acerca de la novela romántica. ¿Os gustan los finales felices? ¿Se perdona todo en la romántica? ¿Mucha o poca documentación en la histórica?

Pero de momento (y digo de momento porque yo todavía ando algo pez en esto del bloggueo), no he visto esta pregunta que, ahora mismo, os lanzo.
¿QUÉ OS GUSTA Y OS DISGUSTA MÁS DE UNA HEROÍNA DE NOVELA ROMÁNTICA?
¿Os parece bien que, en plena época medieval, por ejemplo, la protagonista los tenga bien puestos y desbanque incluso al protagonista? ¿Por el contrario, encontrais romántico que una chica de hoy en día sea tímida e insegura?
¿Y QUÉ ME DECÍS DE LA VIRGINIDAD?
¿Encontraríais creíble que una joven del siglo XVI hubiera tenido su primera experiencia sexual con alguien diferente de su prometido, o quizás es mejor que una mujer contemporánea conserve su virginidad?

He ahí la cuestión... Qué puede resultar romántico sin parecer increíble y qué no.

Estoy a la espera de vuestras opiniones...

8 comentarios:

  1. Dificil!!!! Pero bueno, me voy a pringar.
    La virginidad: Edad media, sí. Hoy, no. Bueno, hoy puede ser virgen, de hecho haberlas hailas, pero como mucho hasta los 25 tacos. Después, la tipa en cuestión me da mal rollo.
    El temperamento: Edad media, si queremos ser acordes con el contexto historico, tiene que ser mujer florero... aparentemente. Eso no quiere decir que al machoman descamisao no le suelte cuatro frescas en cuanto le pille por banda... y a solas. O eso, o vengarse sutilmente, jejejeje. Actualidad: tímida e insegura es sinónimo de ¡Sosa! A lo mejor en ciertas novelas, en ciertas situaciones y asumiendo ciertos "roles", puede valer, ejem, ejem...
    Yo es que soy de ideas fijas, aunque a decir verdad, la gracia esta en hacer creíble lo increible. Que de todo tiene que haber en la viña del Señor, digo yo...
    Besines!! Me ha gustado mucho tu entrada.
    Lala

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  2. Buenísima opinión, guapa. Besos mil!!

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  3. ¡Hola Elena!
    Pues me encanta la pregunta,en la Edad Media que la protagonista sea así de temperamental sí me gusta, además ahí está el personaje de Aliena en Los Pilares...que aunque sea histórica,para mí es romántica,y es uno de mis favoritos,y por el contrario en la actualidad,si es un poco tímida está bien,muy insegura tampoco,de todas formas me gusta encontrar actitudes o temperamentos que no serían los de esperar,por eso en el pasado que sean más lanzadas,y en el presente más tímidas, pero no tontas claro jajaja me gusta.
    Un beso

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    1. Gracias, Ana! Como bien dices, en el punto medio está la virtud, y lo inesperado, en su punto justo, siempre gusta. Besos!

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  4. Yo creo que todo depende de cómo se plantee. Los personajes de las novelas son como como nosotros: el resultado de sus vivencias. Por supuesto que hay cosas que entran dentro de la normalidad y otras que no. Pero yo tenía un profesor que solía decir "que algo sea lo normal no quiere decir que todo el mundo lo haga".
    Vamos, que si me lo justificas (de una manera lógica, claro está) yo me lo creo tan ricamente.
    Para mí no hay una edad tope para perder la virginidad; y lo mismo te encuentras hoy con chicas exageradamente recatadas que en la Edad Media con mujeres de armas tomar. Si actúan de una forma coherente, por lo menos para la manera de ver la vida que tenga el personaje que no tiene que coincidir con la mía, ¿por qué no me lo voy a creer?
    Lo que sí me gustaría que se dejase de lado de una vez es la excesiva importancia que se le da a la virginidad femenina en la novela romántica. ¡En algunas historias parece que es un personaje más! Creo que no pasa de ser una de las muchas características del personajes, igual que si es morena o alta. Ya está, no tiene mayor importancia.
    En fin, lo dejo ya que me enrollo como una persiana ;P. Me gustó mucho la entrada.
    Un beso.

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    1. Totalmente de acuerdo en casi todo, Adriana. Lo que pasa es que, si la novela es histórica en general, yo pienso que se le debe dar más importancia al tema de la virginidad, no porque en realidad la tenga, sino porque en ese momento sí que la tenía. Tanta, que el futuro de una mujer muchas veces dependía de ella.
      Muchísimas gracias por dejarme tu opinión.
      Besazos!!

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  5. Hola, Helena, qué buena pregunta.
    Está claro que novelamos. Esto nos permite jugar con la época y con los personajes. Adecuar la norma y el comportamiento a la mentalidad actual. Y a veces lo llevamos demasiado lejos.
    Si hablamos del pasado, y nos documentamos bien para la trama y la ambientación, creo que también deberíamos conocer cuál era el papel de la mujer en la época. Eso no quiere decir que dibujemos mujeres ñoñas y débiles. En la EM no se podían permitir serlo, pero tampoco podían saltarse las normas que regían la sociedad (Melibea, en La Celestina se suicida porque ha roto ese pacto impuesto por la sociedad medieval), entre ellas perder la virginidad (¡ojo, no digo que alguna lo hiciera!, con grave riesgo para su reputación y sabiendo que iba a pasar el resto de su existencia encerrada en un monasterio), o hablar como una deslenguada a un hombre. Esto que nos parece casi aberrante, y tan alejado en el tiempo, es una norma que ha subsistido hasta hace poco tiempo. Hoy, la mujer es libre, con su cuerpo y con su pensamiento. Y tiene la suerte de poder optar a lo que quiere (sexo libre o contención, o mandar al fulanito de turno a tomar viento). En épocas pasadas de ninguna manera.
    Y sí, me gusta cuando una novela, o una película, se ajusta al momento histórico.

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  6. Una gran lección de narrativa y de historia, Lydia. Plenamente de acuerdo contigo. Por eso, en mi opinión, escribir histórica es mucho más complicado (dejando de lado el proceso de documentación). Los rasgos personales de los protagonistas, sobre todo los de la mujer, están mucho más limitados. Tienes que tener mucho cuidado, porque puedes cruzar la linea sin proponértelo.
    Gracias por tu comentario!!

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