jueves, 15 de enero de 2015

CAUTIVA Y SEDUCIDA, LIS HALEY

¡¡Hola de nuevo!!
Aquí estoy otra vez, para dar mi modesta opinión acerca de otra pequeña sorpresita.
Sí, eso fue para mí su descubrimiento. Conocí a Lis personalmente en el I Congreso RNR del pasado mes de noviembre, y la impresión llevada no pudo ser mejor. 
No os digo la corriente de afinidad que sentí cuando, charlando y charlando, resultó que compartimos "tema" en una de nuestras novelas. El tema en cuestión es el de los tuareg, y aunque en un principio ese parecía ser el único nexo de unión entre nuestras historias (no coincidían personajes, ni trama, ni época histórica, ni nacionalidad de los protagonistas), me picó la curiosidad.
¡Qué bien hago a veces en seguir los dictados de mi intuición! Porque gracias a ella, descubrí una novela trepidante, intensa y pasional, entre otras muchas cosas.
Así que, sin más dilación, demos la bienvenida a:


Lo primero que me impactó, por qué no decirlo, fue la portada. Y como tenía conmigo a la "madre de la criatura", le pregunté por ella. Lis me aseguró que no era erótica, que la portada no decía todo lo que suponía la novela.
Cuánta razón tenía.
Porque para mí SÍ que es erótica. Pero no en el sentido en el que parece caminar de un tiempo a esta parte el significado de esa palabra, sino en el sentido que yo siempre le he dado.
Y es que Lis ha resultado ser una maestra en el arte de expresar sentimientos, mezclarlos con situaciones explosivas y sacarle jugo a un resultado muy, pero que muy excitante (léase escena del jabón, jejeje).
La ambientación, extraordinaria. ¿Qué voy a decir yo del tema, cuando me parecía estar junto a los descendientes de Tahir y Beatriz, casi casi en el mismo escenario?
Las descripciones, las justas, sin agobiar ni aburrir. Con un estilo de escritura sencillo, directo y que te llega.
Los personajes son auténticos. Y eso en toda la extensión de la palabra. No puedo decir que Amir me conquistara desde el primer momento, aunque por la descripción de su físico me recordara a cierto amenokal de ojos azules... El carácter de Amir es áspero en un principio. Autoritario, quizá demasiado para mi gusto, y teniendo en cuenta que nos encontramos en la actualidad. Pero la autora lo justifica a la perfección. Por el cargo y la responsabilidad que este le da, debe mantenerse firme. Si a eso le unimos ciertas sorpresas que me barruntaba pero que no llegué a esperarme del todo, acabas suspirando por él.
Con Aby me pasó otro tanto. Es una mujer fuerte y decidida en casi todas las cosas... Menos en el amor. Ahí flaquea, huye de sentimientos comprometedores, hasta que Amir se cruza en su camino (no voy a decir en qué circunstancias para no destripar la novela). Y por mucho que lo intenta, no puede escapar a su embrujo. Y por mucho que insiste, acaba rendida a la atracción irresistible que siente hacia él. Y por mucho que lo niega, pues acaba...
No pienso deciros cómo acaba! Pero sí os diré que, en el fondo, estos dos se parecen demasiado. Cabezotas a más no poder, tardan lo suyo en darse cuenta de que están hechos el uno para el otro. Aby en algún momento me resultó un poquitín caprichosa (aunque lo comparto. ¿Cómo no, si tengo a una Beatriz que se le parece mucho?), y Amir, a veces, demasiado socarrón (Me desesperaba, pero me gustó que despertara en mí esa reacción. Si no hubiera resultado demasiado perfecto).
Los secundarios en su papel, como debe ser, con unos malos malísimos que me hicieron viajar en el tiempo nuevamente, jejejeje.
En resumen, una novela corta (demasiado, yo hubiera querido más páginas) que se lee muy rápido, llena de aventuras, amor y pasión, y que te transportará a otros lugares.
Es lo primero que leo de Lis, pero seguro que no será lo último.