Lo reconozco. Y además, no me arrepiento, ni de reconocerlo ni de que sea una verdad del tamaño de una montaña: ME DECLARO FAN INCONDICIONAL DE ESTA MUJER.
Hala, ya lo he dicho. Ahora vienen las razones, porque algo de esa importancia no se puede soltar así porque sí. Pero claro, si expusiera todas, pero todas, las razones que me llevaron a semejante conclusión, necesitaría mi blog al completo, el del vecino, el de mi mejor amigo y, por supuesto, también el de la Nuño, así que procuraré hacer un breve resumen.
Yo, como humilde escritora que soy, y bastante limitada, todo hay que decirlo, siempre observo con admiración a aquellas virtuosas del teclado que lo mismo te escriben una historia llena de tórrido erotismo (y encima entendido como yo lo entiendo, que no es moco de pavo), que otra donde se mezcla la aventura, la intriga y el amor incondicional hasta el punto de hacerte soltar la lágrima (y yo no la suelto fácilmente, que lo sepáis), o una tercera llena de ternura con un final de esos que te dejan el corazón en un puño pero muyyyyy satisfecha (Laura sabe de cuál estoy hablando, jejejeje). Y me admiro aún más al ver que todas estas tramas pueden pertenecer a la romántica histórica bien documentada, a la paranormal llena de guiños ácidos y personajes contundentes, al chik-lit más corrosivo y gamberro o a la contemporánea sin más (aunque esta última expresión se quede muy simplona cuando hablamos de Laura).
Ahora bien, cuando me quedo realmente boquiabierta es cuando veo cómo esta autora puede escribir con la misma soltura, desparpajo y cierto morbo, toda una compilación de relatos que te ponen los pelos de punta.
¿Que aún no sabéis de lo que hablo? Pues como una imagen vale más que mil palabras, y con Laura la verborrea no se me acaba, aquí os dejo la imagen. Después, vendrán las palabras.
No suelo entrar en detalles acerca de las portadas de los libros que leo, entre otras cosas porque, como lectora, no suelo guiarme mucho por ellas (para gustos se hicieron colores, y una portada horrenda puede esconder un libro exquisito), pero aquí haré una excepción. VOY A LANZAR UN OLÉ BIEN GRANDE PARA LA CREADORA DE ESTA PORTADA Y PARA LA MAQUETADORA DEL LIBRO, PORQUE SE LO MERECEN, QUÉ CARAY!!
Dicho esto, avisaros de que lo que encontraréis aquí es una Laura completamente distinta a lo que nos tiene acostumbrados con la romántica. Más oscura, más intuitiva, más real. Y quizá por eso, desde mi punto de vista, más cercana.
La he visto en cada uno de los relatos escritos. Es ella y su estilo, sin lugar a dudas. Pero plasma a la perfección esa parte que todos tenemos (y el que diga lo contrario, miente como un bellaco), y que permanece oculta al resto del mundo, cubierta por capas y capas de civilización.
Ojo, no estoy diciendo que haríamos todo lo que se nos muestra en el libro. Simplemente, que en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido deseos de hacerlo, o hemos pensado precisamente lo que piensan determinados personajes, o hemos sido testigos (directos o indirectos, que ya sabemos que el "boca a boca" funciona muy bien para según qué cosas) de ciertas aberraciones que, para nuestra desgracia como seres humanos, son el pan nuestro de cada día en los informativos.
Abrid vuestra mente, sacudiros los prejuicios de encima y disfrutad con Anima Nigrum, pero hacedlo echando antes un vistazo a vuestra parte visceral. Esa que contenemos constantemente para parecer "civilizados".
¿Mis relatos favoritos? Si dijera que todos, más de un@ me pondría verde, así que aquí os dejo unos cuantos que me pusieron los pelos de punta, por su parte de realidad, porque me hicieron pensar más de la cuenta, y por supuesto, por la pluma magistral de su autora.
-El infierno desatado.
-La importancia de decir las cosas a tiempo.
-Muerto el perro.
-El que te acecha sin saberlo.
-Tratado de demonología.
-Cosas por hacer antes de morir.
-Grito de socorro.
-Muerte por ¿accidente?
-Mi ¿problema? (Los tres que van seguidos, porque cada uno es mejor que el anterior. Espeluznantes!)
-Carta a mi primo Pedro.
Estos son mis favoritos porque, aunque pueda sonar mal decirlo, me he sentido identificada con las situaciones (no tan extremas, por supuesto), o porque si piensas un poco, llegas a la escalofriante conclusión de que seguro, en algún lugar del ancho mundo, o tal vez muy cerca de ti, algo parecido puede estar ocurriendo...
¿Y vosotr@s? ¿Ya os habéis sumergido en Anima Nigrum? ¿Cuáles son vuestros relatos preferidos?
PD: Laura, reina, después de leer esto, permíteme un consejo: yo creo que deberías hacértelo mirar, jajajajajajaja!!!
Ufffff, qué te digo ahora yo, Elena... Me encantaría tener tu verborrea, pero por desgracia, no sé hablar de mis sentimientos. Casi que mejor me invento un personaje y lo describo a mis anchas, así sabrás a ciencia cierta cómo te veo y lo que siento por ti, lo mucho que te admiro y respeto y, joder, que te quiero, coño!!! En cuanto a la novela... has cogido mis preferidos. De todos, amén de una carta que es muy real, yo me quedo con mi ojito derecho: Tratado de demonología. Gracias, por todo. Eres la caña!
ResponderEliminarQue no sabes?? Pues menos mal, porque si no me hubiera dado un ataque al corazón hace tiempo, guapa!! Sabes que yo también te quiero un potosí, jejejejeje. Y con respecto al libro, el relato de la carta me llegó al alma. Quizá de todos sea mi preferido precisamente porque se nota a la legua que te salió del alma. No sabía que era real, pero me lo supuse.
EliminarY gracias a ti, porque tus historias son la salsa de la vida, así sin más.
Besos!!