miércoles, 6 de noviembre de 2013

MI CUSTODIO

¡¡¡BUENOS DÍAS A TODOS!!!

Hoy estoy por aquí un poco más pronto de lo normal, pero es que la ocasión lo merece. Ya lo veréis...

Y es que... ¡¡Lo terminé!!
Sí, ya está. Mi Custodio aguardará en mi estantería para que su pedazo de autora me lo eche una firmita de esas que ella sabe echar.
Pero mientras tanto, allá va mi humilde y sincera opinión.


¿Cómo comenzar a describir todas las sensaciones que este libro me ha transmitido?
Uf!! Un poco complicado, pero lo intentaré.
Decir que la historia en sí me ha parecido increíblemente sensible, llena de fuerza, con un poder absoluto de transmisión de emociones al lector, gracias a sus protagonistas, pero también y sobre todo, al ARTE de Laura, a lo mejor es decir poco.
Decir que su estilo narrativo es la frescura personificada, la naturalidad en estado puro, mezclada de forma magistral con grandes dosis de realismo y pasión a raudales, a lo mejor es quedarme corta.
Hablar de Ronan y Alba de una forma objetiva tampoco me resulta muy fácil. ¿Quién no quiere un hombretón de su tallaje (en todos los sentidos), un completo cretino con un fondo de ternura insuperable? ¿Un hombre siempre pendiente de su hembra, posesivo lo justito y siempre justificado, con esa capacidad de sacrificio absoluto que solo da el amor más incondicional?
Por otra parte, ¿a qué hombre no le gustaría tener una Alba en su vida? ¿Una mujercita capaz de decir un coño claro cuando la ocasión lo requiere (y cuando no, también), dispuesta a no dejarse avasallar por nadie ni por nada (y por Ronan, menos que por nadie), con alma de guerrera y un enorme corazón de oro, tan grande como su capacidad para decir tacos a mansalva?
En fin. Aún estoy suspirando. Con Mi Custodio, Laura ha logrado que me meta en la piel de todos y cada uno de los personajes (y mira que hay personajes...). La alternancia de la primera y la tercera persona me ha parecido original, sencillamente perfecta. A través de Ronan, consigues ver por sus propios ojos. Es tan intenso, que en cierto modo agradeces los capítulo en tercera persona dedicados a Alba.
Los agradeces y, a un tiempo, echas de menos a ese machote que se las da de duro pero que nos desnuda su alma cuando, a través de sus pensamientos, habla directamente con nosotr@s. Sí, como lo leéis. Ronan se dirige al lector en más de una ocasión, consiguiendo un efecto de cercanía que me ha encantado.
¿Qué más puedo deciros, salvo que con ello me he reído a mandíbula batiente, me he sorprendido y, sobre todo, me he emocionado? ¿Que, después de un final espectacular y digno de todo lo anterior, solo me queda esperar al siguiente?
Por todo ello y por mucho más (mi capacidad narrativa no alcanza para elogiar todo lo que he disfrutado de esta historia), haré dos excepciones.
La primera es que voy a ponerle una nota. La segunda, consecuencia de aquella, es la nota en sí.
Porque... Laura, seguro que nunca te han puesto una calificación como la mía!!!
Pero antes, felicitarte por la magia que has desplegado en estas páginas (y no me refiero a la historia en sí, que también), por la gran persona que eres y por el futuro que te espera.
¡¡¡SIGUE ASÍ, COMPAÑERA!!!
Y ahora, allá va mi nota...
¡¡¡¡¡UN ONCE SOBRE DIEZ!!!!!
Y que conste que yo no soy persona que exagere...
¡¡¡MI MÁS SINCERA ENHORABUENA!!!