CONOCIENDO NUEVAS AUTORAS
Hola, mi gente guapa!!
Hoy vengo con toda la intención de inaugurar una nueva sección: CONOCIENDO NUEVAS AUTORAS.En ella, hablaré de libros de otras autoras diferentes a las que suelo leer, tanto nacionales como internacionales, tanto autopublicadas como publicadas con editorial.No será una entrada periódica (qué más quisiera yo...), sino que la haré a medida que termine los libros que leo.
Y la primera en suerte ha sido SARA HALLEY.
Llevaba tiempo queriendo hacer esta entrada, porque terminé su libro hace días, pero la promo del mío y demás asuntos me han tenido agotada perdida, así que he aprovechado el primer hueco que he tenido para hablar de su historia.
¡¡Y MENUDA HISTORIA!!
Creo que ya la portada en sí merece una entrada aparte, pero poco tendría que decir que vuestros ojos no fueran capaces de apreciar, así que vamos con el contenido.
Conocí a Sara en el primer encuentro romántico de Pilas (Sevilla), y solo puedo decir que, en persona, es tal y como me la imaginaba por sus entradas en Facebook con sus cafés (Ains, esos cafés...). Lo que desde luego no me imaginaba fue que tuviera ese don, y digo DON, no facilidad, ni trabajo, aunque seguro que hay un poco de la primera y un muchísimo de lo segundo, para transmitir sentimientos.
Fijaos que no hablo de escribir (aunque es obvio que eso existe), sino de TRANSMITIR. Porque, y esto es mi humilde opinión, no siempre escribir significa transmitir, Y Sara me ha sorprendido para muy bien-fantástico-maravilloso en ese sentido.
Vaya por delante que lo que aquí plasmo no pasa de ser mi opinión, que puede coincidir o no con la vuestra, pero Sara, al igual que otra autora de la que os hablaré la semana que viene y que muchas de vosotras conocéis bien, es uno de los mejores ejemplos de cómo una autora autopublicada puede tener éxito y, al mismo tiempo, calidad.
Querida Sara, espero decirte esto en persona, pero puesto que por ahora solo puedo hacerlo en la distancia, ahí va: ME HAS DEJADO CON LA BOCA ABIERTA POR LA (BUENA) IMPRESIÓN!!
Mentiría si dijera que hacía tiempo que no leía una novela con una evolución tan buena en los personajes, con un mensaje social y lleno de realidad tan claro, con unos secundarios que tienen su lugar (todos, pero todos, todos) en la trama, siendo unos la antesala de otras historias (eso espero por tu bien, muhahahahaha), y otros el ejemplo del mensaje que pretendes, y consigues, transmitir. (Sí, ya sé que me repito con el verbo, pero es que en este caso creo que es la clave, así que os aguantáis, jajajajajajaja.
No voy a hacer spoilers. Ni voy a citar frases memorables, y mira que tengo el kindle lleno, eh... Simplemente voy a hablar de Ethan. De cómo un hombre lleno de miedos, aunque aparente lo contrario, aprende a confiar poco a poco. Hablaré de Mia, una protagonista, para mí, de bandera. Porque pienso que, si crear un personaje masculino adorafollable es complicado, crear su homónima femenina, alguien que de verdad despierte toda nuestra admiración, es realmente un logro hoy en día. Y sé de lo que hablo.
Sara, con Ethan te has lucido. Has creado un policía lleno de matices, inmerso en un mundo que has recreado de manera magistral, como si estuviera viendo una serie americana de esas que ya casi no hacen, pero que me encantan, con un montón de principios y, lo que es más interesante, fiel a ellos. Una persona que comete errores, como todo el mundo, con ese punto de realidad y, al mismo tiempo, una ternura infinita que nos hace enamorarnos de él desde el minuto uno.
Un hombre así solo podría tener al lado a una mujer como Mia, alguien fuerte que sabe estar a la altura en todos los aspectos de la relación, que es una superviviente nata, como él, y que sabe capear temporales, porque con Ethan hay que capear varios.
Destacar, como personaje secundario, a Ben. De él no voy a decir nada más que una palabra: FUTURO. Si queréis saber más, tendréis que leerlo...
Poco más me queda por decir. Solo que te manejas de P.M. con la primera persona, que me has dado una envidia horrible al leerte... No, al disfrutarte, Sara. Porque te he disfrutado a través de tu estilo sencillo, directo, con ese retintín irónico en algunos momentos que tanto me gusta encontrarme, y la profundidad de sentimientos y de reflexiones que me han hecho asomar la lagrimilla en alguna ocasión.
Un libro redondo, desde mi punto de vista. Solo un "pero", por poner algo, y de forma completamente egoísta, conste: NECESITÉ MÁS DE REED. Más capítulos escritos desde su punto de vista, aunque, repito, es solo una apreciación puramente subjetiva que, desde luego, no resta puntos para nada a la historia.
ENHORABUENA, COMPAÑERA.
Y ahora, un mensajito, así como quien no quiere la cosa...
LUKE. JEN.
Ahí lo dejo...